La Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria defiende más inversión y autonomía de gestión para la atención primaria  

La Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria (SCGS), adscrita a la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Cataluña y Baleares, ha elaborado un posicionamiento  ante la huelga de profesionales de la atención primaria en Cataluña, con el fin de aportar propuestas que ayuden a fortalecer el sistema de salud y mejorar la respuesta a los usuarios.

  • Nuestro sistema de salud no puede sobrevivir ni avanzar sin una atención primaria fuerte, resolutiva, socialmente reconocida y prestigiada. Hay que reconocer la excelencia del trabajo realizado por sus profesionales y destacar la enorme valor añadido que aportan para mejorar la salud de las personas, las familias y la comunidad.
  • La atención primaria, al igual que el resto de agentes del sistema de salud, ha sufrido los últimos años una serie de medidas restrictivas, que no son únicamente económicas, pero que la han llevado al límite. La autonomía de gestión de las organizaciones se ha visto disminuida y sometida a controles administrativos absurdos que no aportan ningún valor añadido y limitan el margen de maniobra y la capacidad de innovación.
  • En un entorno de crecimiento continuado de la cartera de servicios, de niveles de responsabilidad, de incremento de la complejidad atendida, a la atención primaria no se ha producido ni el incremento de recursos, ni el reconocimiento a los profesionales, ni las compensaciones adecuadas. La huelga actual es un síntoma del malestar provocado por esta situación.
  • Existen evidencias que demuestran que las organizaciones que permiten la gestión autónoma con rendición de cuentas por parte de sus profesionales obtienen mejores resultados y altos niveles de satisfacción. Aumentar la autonomía de gestión de los centros, algo en lo que se ha avanzado muy poco, debería ser parte de la solución al problema.
  • Es necesario explorar nuevas fórmulas de organización en la atención primaria, basadas en el trabajo en equipo y en fortalecer el rol de sus profesionales. En este sentido, las enfermeras tienen que poder desplegar todas sus competencias, con el impulso de programas de salud comunitaria y acciones que promuevan la autonomía de las personas, con el objetivo de garantizar una atención primaria más resolutiva.
  • Es fundamental realizar políticas que vayan más allá de las palabras y que pasen a los hechos. Si los países que tienen una atención primaria apoderada son los más eficientes y los que aportan mejor salud a la ciudadanía, es indispensable incrementar los recursos materiales, humanos y normativos para dar respuesta a las necesidades de la población.
  • Hay que reconocer la aportación de los profesionales de la atención primaria y asegurarles que disfruten de una carrera profesional que les permita crecer más allá de un sueldo digno.
  • Desde que se hizo efectiva la reforma de la atención primaria, iniciada en Cataluña en 1985, se han llevado a cabo varios intentos de revisión, actualización y mejora para adaptarse a los cambios demográficos y necesidades de la población, que han ido quedando en el olvido. Esta situación también ha contribuido a generar frustración por parte de los profesionales y en sembrar la semilla de la actual situación.
  • No existen soluciones mágicas ni simples para afrontar los problemas de la atención primaria. La falta de profesionales, que ya es una realidad, hace que algunas soluciones ni siquiera sean ya posibles. Sólo desde la honestidad y el realismo, así como contando con la aportación del conocimiento y la capacidad del ámbito gestor, es posible tratar de resolver esta crisis.
  • Desde la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria nos comprometemos a trabajar para encontrar respuestas conjuntas, desde el ámbito gestor, que permitan dar respuesta a la situación actual.

Hacer clic aquí para acceder al posicionamiento acordado el 29 de noviembre de 2018