La mejora de la gestión compartida de la cronicidad, una visión crítica
¿Cómo podemos mejorar la gestión de los enfermos crónicos cuando son diversas realidades y profesionales que intervienen en el proceso? ¿Qué podemos hacerlo para mejorarlo? Las experiencias que se aplican en un territorio se pueden aplicar en otro con facilidad? Necesitamos romper la idea, muy arraigada, de trabajar desde los ámbitos de primaria, hospital o sociosanitario?
Estas son algunas de las reflexiones que se pusieron sobre la mesa el pasado 20 de enero en el marco de la sesión El paradigma de la gestión compartida de la cronicidad: una visión crítica, organizado por la Sociedad Catalana de Gestión Sanitaria y moderado por Xavier Bayona, miembro de la Junta Directiva y de la sección de Gestión Clínica de la SCGS.
Para garantizar esta visión compartida hay que integrar recursos, potenciar la prevención en salud, realizar más evaluaciones de los proyectos realizados, una gestión clínica centrada en el paciente y también rapidez, apertura flexibilidad y simplicidad en las estrategias.
Estos son algunos de los aspectos clave que el director del Programa de Atención a la cronicidad del Hospital Clínico de Barcelona, Joan Escarrabill, y el director asistencial, de investigación y docencia del Parque Sanitario Pere Virgili, Marco Inzitari, destacaron en las sus intervenciones.
Para Escarrabill, «las maneras de organizarse son diversas, pero las soluciones deben ser locales». «La idea de movernos en el marco de un ecosistema, a la hora de gestionar la cronicidad, es interesante pero necesitamos romper la lógica de hablar por ámbitos: primaria, hospital, social o sociosanitario», añadió.
«No podemos actuar para el paciente sin el paciente»
En este sentido, resaltó la apuesta del sistema de salud para actuar ante lo que realmente necesita el paciente. «No podemos actuar hacia el paciente sin el paciente», según Escarrabill.
El miembro del comité operativo del Plan Interdepartamental de Atención e Interacción Social y Sanitaria Juan Carlos Contel reconoció, en el transcurso de su intervención, que la valoración integral de la persona desde el ámbito social y sanitario es todavía hoy un reto pendiente.
Para integrar esta atención, Contel insistió en la necesidad de crear órganos de gobierno compartidos que faciliten la planificación y contratación conjunta con los gobiernos locales y partir de sistemas de información que se muevan en un entorno colaboratorio.
En este sentido, destacó el caso de la comarca de la Garrotxa donde el hecho de tener un desarrollo integrado de los servicios sociales y los de salud ha reducido las hospitalizaciones de los enfermos crónicos.
Durante el debate, Marco Inzitari explicó la experiencia de la atención de la cronicidad en el marco del ámbito sociosanitario y su integración con los hospitales agudos y los servicios sociales de una ciudad como Barcelona, mientras que la enfermera Pilar Piñeiro, destacó la experiencia de atención del Equipo de atención Primaria de Penedès rural, que gracias a la coordinación y el trabajo en red con profesionales de diversos ámbitos del entorno sanitario, social y comunitario ha conseguido reducir los ingresos hospitalarios.
Haga clic aquí para acceder al post publicado por Juan Escarrabill al respecto del debate generado durante la sesión.